Eloísa está debajo de un almendro

Eloísa está debajo de un almendro es una obra de teatro de Enrique Jardiel Poncela, dividida en prólogo, acto primero y acto segundo.

Este es uno de los libros que se encuentran en mis estanterías sin yo saber ni que los tengo, que por cierto, anécdota, dentro he encontrado un papel titulado: AVISO IMPORTANTE, querido lector... en el que la editorial ofrece más libros de la colección, dos libros por ¡25 pesetas!, para los que no sepan ni lo que es una peseta, pasado a euros son unos ¡4 céntimos dos libros!, eso siempre y cuando haya hecho bien el cambio, porque ya no paso a pesetas en mi vida diaria.

Pues vamos, que nos vamos. La lectura de esta obra de teatro es rapidísima, porque la acción transcurre muy rápida e incita al lector a leer rapidísimo. Hay muchísimas entradas y salidas de actores, uno por una puerta, otra por otra, otro por las escaleras...vamos, que como leo visualizando como si fuera una espectadora sentada en el teatro, me acelero yo sola entrando y saliendo, mirando por aquí, mirando por allá.

La parte que más me ha divertido ha sido la del prólogo. La acción de desarrolla en un cine y se ven las conversaciones de los distintos grupos de personas, previo a empezar la película. Hay una que me partía de risa, en la cual se ve que existe una conversación entre un esposo, una esposa y un amigo. Están hablando usando todo el rato refranes, criticando la actitud de un socio que no se encuentra presente. El motivo de su queja es que este socio habla usando refranes para escaquearse en las respuestas y ellos mismos están usando refranes todo el rato. Muy divertida esa escena. 

En el acto primero y segundo ya se desarrolla todo en dos casas, muy divertidas también, pero la del cine es fabulosa.

Muy divertida la obra, si señor y se lee a la velocidad del rayo.