miércoles, 9 de agosto de 2017

Luces de bohemia

Luces de Bohemia de Ramón María del Válle-Inclán.

Acabo de terminar de leer la obra de teatro de Luces de bohemia. La sensación que tengo ahora mismo no es risa, a pesar de las situaciones tan ridículas que cuenta, tampoco es tristeza, es como una sensación de horror.

Es una sensación de horror porque todo lo que cuenta es cierto, aunque sea mirado con un espejo cóncavo. Es que desde la primera palabra hasta la última desborda una riqueza literaria impresionante. Y también es horror, porque aunque se desarrolla la acción a principios del siglo XX, actualmente, 100 años después, todo es igual.

La misma hambre, la misma pillería, el mismo vacío a la cultura, los mismos políticos trapicheros... nada ha cambiado.

No puedo decir nada más, porque diga lo que diga haría tan poca justicia con la obra, que podía ser hasta insultante por la pequeñez de mis palabras. 

Nuestra tragedia no es una tragedia, es un esperpento.






 

sábado, 5 de agosto de 2017

Fences

La película Fences está basada en una obra de teatro con el mismo nombre, casi toda la acción se desarrolla en la casa del protagonista.

Troy ( Denzel Washington), es un trabajador que recoge basura. Cuando era joven quería ser jugador de béisbol profesional pero no admitían a negros y cuando los empezaron a admitir, él ya era demasiado mayor para dedicarse a eso.

Este hecho le deja muy marcado, tan marcado que aún en su vejez sigue recordándolo y le afecta al trato que tiene con sus hijos. No quiere que despunten en nada, porque sigue insistiendo en que no les dejaran subir muy alto porque son negros. Troy no se da cuenta que los tiempos han cambiado, que sus hijos no tienen que vivir la vida que ha vivido él.

Troy tiene una personalidad tan avasalladora, tan sólida y absorvente que inunda a todos los que viven con él. Sus miedos, sus frustraciones se las contagia.

En contraposición se encuentra su mujer (Viola Davis), que ha sabido adaptarse a la forma de ser de su marido y es la que ofrece y protege a los hijos frente a los miedos de Troy.

En cuanto a sus dos hijos, el mayor toca en una banda, Troy nunca llega a escucharle tocar música porque se niega a ir a verle, porque le insiste que lo que tiene que hacer es buscarse un trabajo como el suyo y no aspirar a nada más.
El hijo pequeño tiene un papel más protagonista en la película. Es jugador de fútbol americano e incluso un ojeador quiere ir a verlo, Troy se niega a firmarle los papeles para que lo vea el ojeador. El ser jugador de fútbol le podía dar acceso a la universidad, cosa que también se niega Troy porque quiere que busque un trabajo.

Esto es solo el principio, pasan muuchas más cosas. No es una película con toque racial, es una película de personalidades fuertes y de frustraciones.

Las interpretaciones son brillantes. Al principio puede resultar algo lenta, pero es que huele a obra de teatro y es muy de diálogos, pero merece la pena esperar, escuchar, ver y acabar descubriendo el resto de la película, el resto de cosas que nos quiere contar Troy y su familia.

La valla, de ahí el título de la película, representa la separación, la protección frente a lo que se quiere proteger. En este caso, la valla representa la protección de lo de dentro para que no salga fuera y no lo de fuera para que no entre.






viernes, 4 de agosto de 2017

Black Mirror

Hace un tiempo se habló de que, frente al pánico a los secuestros, se nos podría colocar un chip que nos tendría localizados constantemente. Todos nos echamos las manos a la cabeza, nos negábamos a la idea de estar siempre localizados y controlados. Nadie quiere estar controlado y vigilado, todos queremos nuestra propia libertad de movimiento.

Pero ¿y si lo hiciéramos voluntariamente e incluso pagáramos por ello?. Nos seguiríamos echando las manos a la cabeza y nos seguiríamos negando. 

Mírate, me estas leyendo en una pantalla de ordenador o en tu móvil. Esa pantalla que miras, ese objeto que llevas siempre en la mano es como un chip insertado en ti, es indoloro, no ha necesitado de cirugía, sabe constantemente donde estás, has pagado por él y lo has hecho voluntariamente. Sabe lo que te gusta, lo que te asusta, lo que te disgusta, a donde vas y a donde no vas, tus aficiones, tus vicios y tus beneficios, tus amistades, tu familia, tu cara. Es algo que llevas voluntariamente y no te separas de él nunca. 

Todas estas cuestiones son las que se plantean en la serie Black Mirror. Todas las circunstancias que rodean las nuevas tecnologías, las redes sociales ¿hacia donde nos llevará todo esto?.
Es una visión exagerada ¿seguro?. Parece todo tan lejano lo que se plantea en la serie ¿seguro?. ¿A qué velocidad se avanza en la tecnología?.

¿Somos dueños de nuestra privacidad? ¿somos conscientes y consecuentes de la repercusión de lo que escribimos en redes sociales? ¿somos realmente conscientes de las consecuencias a medio y largo plazo? ¿estamos haciendo lo que realmente queremos o nos estamos dejando llevar por la masa?.

Los capítulos que más me han gustado de Black Mirror han sido:

- Caída en picado
- Playtesting
- Cállate y baila
- Odio nacional

Todos los capítulos merece la pena verlos, todos tienen su mensaje.

Mírate, mira tus manos, mira hacia delante. ¿Me estás mirando?... ¿o quizás te estoy mirando yo a ti?.