lunes, 17 de abril de 2017

Huerto urbano

Desde hace años siempre me ha gustado tener un huerto con sus plantitas útiles, tipo pimientos, berenjenas, sandías, calabacines, etc. pero por lo que me moría de las ganas era por tener una tomatera. Siempre que veía un huerto se me iban los ojos detrás de las tomateras. Me encanta verlas tan verdes y los tomates rojos rojísimos colgando, pero tomateras de verdad, de las que por el peso de los tomates hay que atarlas a palos para sujetarlas.
 
El problema viene que yo no tengo terreno ninguno, solo tengo un balconcito que me admite algún que otro tiesto de maceta.  ¿Como podía tener mi huerto? Pues con un huerto urbano.
 
Leí hace años hasta la saciedad sobre huertos urbanos, porque yo quería mi huerto.
 
Conseguí pimientos verdes, guindillas, fresas, tomates cherry y alguna que otra planta que ahora no recuerdo... pero me faltaba mi super tomatera.
 
Tenía que esperar a marzo para conseguir mi tomatera, todo el año esperando que llegara marzo para plantar mi tomatera.
 
Llegó marzo y conseguí mi tomatera y hoy, justo hoy, he visto que mi tomatera ya ha echado un tomate ¡¡Yuhuuu!!. Mide el tamaño de la uña del dedo pulgar de mi mano, pero es precioso, porque es mi tomate. Es mi primer tomate de mi super tomatera.
 
Esto, por supuesto, se merecía una foto y por supuesto se merecía estar en un sitio de honor de mi blog.
 

 


No se puede ser más bonito. Aquí presento mi tomate de mi super tomatera.
¿Se puede ser feliz con un tomate? Si, yo lo soy, porque es mi tomate.
 
 

 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario