miércoles, 9 de agosto de 2017

Luces de bohemia

Luces de Bohemia de Ramón María del Válle-Inclán.

Acabo de terminar de leer la obra de teatro de Luces de bohemia. La sensación que tengo ahora mismo no es risa, a pesar de las situaciones tan ridículas que cuenta, tampoco es tristeza, es como una sensación de horror.

Es una sensación de horror porque todo lo que cuenta es cierto, aunque sea mirado con un espejo cóncavo. Es que desde la primera palabra hasta la última desborda una riqueza literaria impresionante. Y también es horror, porque aunque se desarrolla la acción a principios del siglo XX, actualmente, 100 años después, todo es igual.

La misma hambre, la misma pillería, el mismo vacío a la cultura, los mismos políticos trapicheros... nada ha cambiado.

No puedo decir nada más, porque diga lo que diga haría tan poca justicia con la obra, que podía ser hasta insultante por la pequeñez de mis palabras. 

Nuestra tragedia no es una tragedia, es un esperpento.






 

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